Cuando alguien tiene que hacer una presentación lo primero que suele hacer es caer en la tentación de abrir el Power Point y empezar a rellenar diapositivas con textos, datos y números como si no hubiera un mañana. Este es un claro ejemplo de mala presentación que en el ámbito laboral puede ser la culpable de que no se materialice una venta, se cierre un negocio o se consiga financiación para un determinado proyecto.

A veces menos es más y si no que se lo digan a los fundadores de Vettery, una Start-up que buscaba financiación y que tras conseguir reunirse con varios inversores sorprendieron con una presentación de tan solo 9 diapositivas para conseguir 9 millones de financiación.

Sin embargo, en el ámbito militar, concretamente en los Navy Seals -el cuerpo de élite militar de los EEUU-, las malas presentaciones podrían tener consecuencias fatales. Es lo que desvela Carmine Gallo, especialista en coaching de presentaciones en un artículo publicado en inc.com, en el que cuenta la importancia que se da a la estrategia de presentación en los Navy Seals dada la naturaleza de vida o muerte de estas presentaciones en las que se transmite información crítica y compleja de las operaciones de combate que deben ser interiorizadas rápidamente por el equipo que ejecutará la misión. 

Además, la información se debe presentar en formato simple, claro y conciso y debe responder a seis preguntas sobre la operación de combate: quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo.

Más imágenes y menos texto

Una de las claves para que las presentaciones sean eficaces es evitar el texto en la medida de lo posible e incluir imágenes o vídeos, pues ayudan a procesar y recordar la información. Según el ex comandante de los Navy Seals, Mark Devine, los mejores presentadores de este cuerpo de élite «señalan las imágenes del recinto o la zona de aterrizaje. Muestran la representación visual de la ruta que tomará el helicóptero. Exhiben fotos de la zona de aterrizaje secundaria. No están leyendo un texto, te están mostrando lo que está a punto de suceder».

Esta forma de presentar no ha sido inventada por el ejército, sino que tiene mucho que ver con la teoría de la doble codificación de Allan Paivio, profesor de Psicología de la Universidad de Western Ontario, que sostiene que la información transmitida en un formato tanto verbal como visual es mucho más fácil de procesar y retener.

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Esperamos que te haya gustado " Por qué para los Navy Seals una mala presentación puede ser una cuestión de vida o muerte ".
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