Las manos al hablar en público nos ayudan a comunicar de manera eficaz, enriquecer nuestro mensaje, hacer más comprensibles las palabras y enfatizar lo que decimos. El modo en que las movemos o lo que hacemos con ellas pueden trasmitir aplomo, desconfianza, control, miedo, cercanía, inseguridad… Sin embargo, muchas personas que deben exponerse ante una audiencia olvidan que, además de dominar el contenido, también es importante aprender a mover las manos de forma natural para evitar errores que pueden empañar una presentación.
1. Hablar con las manos en los bolsillos
Muchas personas no saben qué hacer con las manos al hablar en público y caen en la tentación de meterlas en los bolsillos para evitar esa situación de incomodidad. Si eres de esos lamentamos decirte que este es uno de los principales errores que cometen muchos oradores. Esconder las manos da sensación de inseguridad, nerviosismo y voluntad de querer ocultar algo.
2. Mover excesivamente las manos
Saber mover las manos de manera natural nos ayuda a enfatizar el mensaje, hacerlo más compresible y lograr influir y persuadir a la audiencia. Pero tan malo es esconderlas como perder el control y moverlas en exceso.
3. Tocarse el pelo
Los nervios pueden jugar una mala pasada a un orador. Gestos que se hacen de forma inconsciente como tocarse el pelo, la nariz o rascarse la cabeza transmiten a la audiencia que la persona que habla se siente incómoda e insegura. Mark Bouton, ex agente del FBI y autor de libro ‘How to Spot Lies the FBI’, explica que rascarse la cara además de indicar estrés o incomodidad, también es uno de los gestos más habituales cuando alguien miente. Este es uno de los trucos del FBI para detectar la mentira en un interrogatorio.
4. Jugar con un bolígrafo en la mano
Sostener un bolígrafo en la mano puede ser un buen remedio para canalizar los nervios, sobre todo en aquellas personas a las que les tiemblan las manos. Pero hay que tener cuidado para no acabar jugando con ese objeto y moviéndolo entre los dedos de forma incontrolada. Este movimiento además de señalar nerviosismo puede provocar que la audiencia se distraiga y deje de escuchar el mensaje.
5. Cruzarse de brazos
Este es un gesto inconsciente que adopta nuestro cuerpo para protegerse ante una situación amenazadora, de nerviosismo o inseguridad.
Estos son algunos de los errores más comunes que se cometen con las manos al hablar en público, pero en un acto de comunicación también es importante controlar la postura, la mirada, las expresiones faciales y el tono de voz para evitar que el lenguaje no verbal arruine nuestro discurso.
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Esperamos que te haya gustado " Las manos al hablar en público: 5 errores más comunes ".
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