En 2001 la fima Pew Research Center preguntó a los usuarios de internet, por primera vez, cuantos habían realizado una búsqueda sobre si mismos.
Unos años despues, en 2009, la cifra pareció esabilizarse en torno al 56-57%%(la última cifra de 2013 se quedó en el 56% del titular). Así que la ego-búsqueda, el auto-search. egosurfing, o, sencillamente curiosidad por nuestra reputación online es mayoritaria.
El más reciente informa de Pew con Carnegie Mellon University analiza, además, el impacto en la privacidad y las medidas que los usuarios toman para preservarla. (informe en inglés aquí )
La vergüenza
Parece claro que la curva de aprendizaje juega un factor importante en la evolución de la estadística de auto-búsqueda o ego-búsqueda. A medida que los usuarios aprendían para que servía «esto de google» la opción de aprender sobre su reputación crecía.
Pero lo sospechoso es la estabilidad de la cifra total actual. Desde hace cinco años estamos en que algo más de la mitad de los usuarios «reconoce» – esta es la clave – haber buscado su nombre.
En las charlas Elocuent preguntamos a los asistentes si han hecho una búsqueda de este tipo, y aunqeu al principio solo se levanten la mitad de las manos, al cabo de unos segundos las manos se levantan hasta casi cubrir las salas. No es un método muy científico, pero apostaría a que si en lugar de preguntar a los usuarios, estos aceptasen ser observados, la cifra subiría cerca del 99%. Cuando vemos que «todo el mundo lo hace» , entonces reconocemos hacerlo.
Parece que nos de vergüenza reconocer algo tan natural como que nos preocupa lo que otros saben de nosotros. Es casi tan absurdo como mentir sobre si tenemos espejos en casa, ¿no?
Pero como bien demostró el Google Job Experiment, en el que un joven encontró trabajo poniendo anuncios al lado de la auto-búsqueda de sus potenciales empleadores, esto es algo que hacemos todos y cada uno de nosotros.
De hecho si hacemos memoria, estoy convencido de que esta fue una de las primeras búsquedas que hicimos al descubrir Google.
Buscarte es sano y natural
Saber cuál es la imagen pública que tienes es importante para poder gestionar tu imagen. De hecho la búsqueda de tu rastro la recomendamos como uno de los primeros pasos de marca personal (relacionado: Cuatro cosas que debes hacer sin falta para tu marca personal) y que debe hacerse de forma constante para conocer la evolución.
Mirarse al espejo cada mañana, antes de salir, no es egolatría, es la mejor forma de saber que transmitimos lo que queremos y que no hay sorpresas en nuestro aspecto. El mirarse en un espejo es uno de los principales actos de control de nuestras vidas. La seguridad de que no salimos a la calle hechos un desastre.
Por eso sorprende el miedo a reconocer que nos preocupa nuestra imagen, nuestra reputación, y nos da miedo reconocer que damos pasos para conocer el rastro de nuestra imagen personal o profesional que existe en la red.
Un paso más allá es que, además, la búsqueda nos permite saber si lo que deseamos que se sepa de nosotros (lo bueno, lo rpofesional, lo que nos llena de orgullo, lo que nos puede ayudar con nuestros legitimos planes profesionales o personales), está en el lugar adecuado de «nuestros resultados».
Saber qué cosas están dónde, y tratar de aprender cómo llegaron allí, porque cambian de sitio en la lista, y qué nos afecta de todo ello, es un gran paso para el autoconocimiento de marca personal y, porqué no, el autoconocimiento filosófico.
Al final también somos, en parte, lo que se sabe de nosotros.
Esperamos que te haya gustado " El 56% de los usuarios se busca a si mismo en google… y no es filosofía ".
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