La Fundación Juegaterapia es un ejemplo de creación de narrativas que han conseguido cambiar totalmente la «película», en este caso el significado de la palabra cáncer. No es fácil hablar de temas relacionados con enfermedades que afectan a los niños, por eso se suelen tratar con precaución y midiendo lo que se dice y cómo para no herir sensibilidades. Pero desde hace años Juegaterapia trabaja para darle otro enfoque a esta enfermedad ayudando a los niños a que olviden su enfermedad a través del juego.
Uno de los proyectos más originales que han llevado a cabo ha sido transformar la planta de Oncología Pediátrica del Hospital Gregorio Marañón en una estación lunar. Un lugar que resultaba hostil y frío, ya que es aquí donde ingresan a los niños que tienen que permanecer aislados para recibir tratamientos de larga duración.
Para transformar este espacio en un sitio agradable y divertido los suelos y paredes se han decorado con motivos espaciales y con elementos futuristas que consiguen simular que el hospital es una nave espacial. Los niños se embarcan en una aventura mágica desde que entran en la estación lunar, a la que solo se puede acceder introduciendo un código. Una vez dentro les espera un compañero de viajes, Pleo, un robot interactivo.
Por medio de una tableta los pequeños tienen el control de la habitación y de todos los recursos que ofrece, como proyectar imágenes en el techo, ver películas o contenidos educativos. Cuando los niños entran en la planta comprueban que están en un mundo nuevo y fascinante donde el equipo de enfermería ha pasado a ser la zona de ‘Control de tripulación’. Además, las habitaciones disponen de funciones domóticas que permiten la simulación de un viaje por el espacio a otro planeta y que los niños vean el amanecer o el firmamento desde su cama.
El objetivo primordial de este proyecto es hacer olvidar a los niños que están enfermos, minimizar las emociones negativas que conlleva la enfermedad y acabar con el miedo e inseguridad que sienten al entrar en el módulo de aislamiento. Desde que se abrió la estación lunar esta parte del hospital, en la que los niños y sus familias pasan duros momentos, se ha convertido en un lugar más amable y divertido en el que los pequeños son solo astronautas que vuelan por el espacio.
Si quieres conocer más a fondo cómo se forjó este proyecto te invitamos a escuchar la entrevista que le hicimos en nuestros podcast Habla Humano a Esther Pereira, responsable de Humanización de Hospitales de Juegaterapia.
Esperamos que te haya gustado " Cuando una narrativa cambia totalmente la «película» ".
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