El objetivo de un interrogatorio que se realiza dentro de una investigación para esclarecer un acto de terrorismo es extraer al detenido la mayor cantidad de información posible, capturar a otros terroristas o evitar futuros ataques. Pero los sospechosos no siempre se muestran dispuestos a colaborar, por eso los entrevistadores expertos deben recurrir a otros métodos más eficaces que nada tienen que ver con la tortura para conseguir que una persona que está siendo interrogada baje la guardia y acabe «cantando hasta La Traviata».
Si en tu trabajo tienes que realizar entrevistas, por ejemplo a candidatos a un puesto de trabajo, o dependes de información que deben darte otras personas, clientes o proveedores, a lo mejor conocer alguna de estas técnicas, por supuesto sin torturas, pueden servirte de guía.
Sonría, por favor
Steven Kleinman, ex coronel del ejército y uno de los interrogadores más experimentados del ejército de EEUU, explica en un artículo publicado en The Guardian que a diferencia de lo que piensa la mayoría de la población, el uso de la violencia en los interrogatorios es contraproducente, pues destruye la confianza que conduce a que la entrevista sea un éxito.
Kleinman se convirtió en el primer oficial militar en hablar en contra de tales prácticas desde que en 2003 intentó evitar que sus compañeros soldados realizaran interrogatorios abusivos a los insurgentes iraquíes, un método que él considera totalmente ineficaz al igual que la mayoría de los especialistas en interrogatorios, sin embargo, nadie había sido capaz de probar científicamente esta afirmación.
Emily y Laurence Alison son dos investigadores británicos de la Universidad de Liverpool que han revolucionado el estudio y la práctica del interrogatorio. Con el consentimiento de la policía el matrimonio pudo analizar durante ocho meses más de 1.000 horas de grabación de interrogatorios reales a terroristas sospechosos de haber cometido delitos graves. Con toda esa información han elaborado «el primer modelo del mundo de tácticas de interrogatorio fundamentado empíricamente», que explica por qué los métodos agresivos no resultan eficaces.
Los investigadores analizaron varios aspectos de los interrogatorios como la manera de actuar de los sospechosos y sus tácticas de contrainterrogatorio, las preguntas formuladas por los encargados del interrogatorio y la cantidad y calidad de la información obtenida. Los datos extraídos han revelado que cuando se recurre a la violencia se hace por venganza o desesperación al no conseguir que el detenido hable, y que la manera más eficaz de conseguir información es a través de la empatía, es decir, creando una relación con el sospechoso sin recurrir a métodos violentos, pero sin dejar de ser incisivo o directo en aquellos casos que sea necesario.
Como cuenta Laurence Alison en el artículo de The Guardian los sospechosos tienen más probabilidades de hablar cuando, por ejemplo, el entrevistador les trasmite que por ley tienen derecho a no hacerlo. «Cuanta más presión le pongas a una persona, menos probable es que te hablen. Debes hacer que se sientan responsables de sus elecciones y no se puede mentir, tienes que decirlo en serio. Estas son herramientas muy poderosas para meterse en la cabeza de alguien», cuenta Alison en la entrevista.
Emily y Laurence Alison llevan desde 2004 colaborando con los cuerpos policiales que luchan contra el terrorismo. Ese año ayudaron a la policía de Irlanda del Norte a investigar el robo de 26,5 millones de libras en el Northern Bank cometido por un grupo de personas armadas y de las que se creía que podían tener conexiones con el IRA.
¿Qué tiene esto que ver conmigo?
Los procesos psicológicos subyacentes a estos ejemplos extremos tienen su utilidad en el día a día. Por eso afrontar un encuentro de trabajo con una aproximación menos agresiva o de confrontación puede tener sus ventajas. Desarrollar procesos de empatía puede ayudarte a obtener más información de un cliente o un candidato que la agresividad o la amenaza psicológica.
Si quieres saber más sobre otras técnicas para hacer preguntas y conseguir información o para gestionar las pequeñas conversaciones, lo que en Elocuent llamamos micromunicación(TM), no dejes de leer nuestro artículo Mantener una conversación amable: la clave para conseguir información valiosa.
Esperamos que te haya gustado " Cosas que puedes aprender de los que interrogan a terroristas… sin torturas ".
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