En 1968 los tripulantes del Apolo 8 lograron hacer historia al convertirse en los primeros en salir de la órbita de la Tierra y orbitar la Luna. La segunda misión tripulada formada por el comandante Frank Borman y los pilotos James Lovell y William Anders salió del Centro Espacial Kennedy el 21 de diciembre y tres días más tarde llegó a la Luna.
Un momento épico para EEUU que logró ponerse por delante en la carrera espacial y también para los millones de telespectadores que en la Nochebuena de 1968 pudieron seguir la hazaña en directo por televisión, gracias a la transmisión que realizaron los tripulantes en la que mostraron imágenes de la Tierra y la Luna que veían desde su nave. En la NASA nadie sabía lo que iban a hacer los astronautas si lograban orbitar la Luna, así que no había nada preparado para ese gran momento al igual que ocurrió cuando Neil Armstrong pisó la Luna.
Los astronautas decidieron terminar la conexión lanzando un mensaje muy especial y que ha quedado para la posteridad: «Nos acercamos ahora al amanecer lunar y para toda la gente de la Tierra, la tripulación del Apolo 8 tiene un mensaje que queremos enviarles”. A continuación, y por turnos, los tres tripulantes comenzaron a leer los 10 primeros versículos del primer capítulo del Génesis. Una vez concluida la lectura William Anders, el piloto del Módulo Lunar, se despidió de todos deseando «buenas noches, buena suerte, Feliz Navidad y Dios los bendiga a todos, todo ustedes en la buena Tierra”.
Puedes escuchar el mensaje íntegro en el siguiente vídeo:
Lo curioso de esta historia es que la lectura de los artículos del Génesis le costó a la NASA una demanda del ateo Madalyn Murray O’Hair. La historia quedó en una mera anécdota ya que los tribunales desestimaron el caso alegando que el asunto estaba fuera de su jurisdicción.
Esta historia nos enseña lo importante que es preparar lo que vamos a decir, y más aún si se trata de un momento de gran relevancia. Recuerda que improvisar un mensaje y que en pocas palabras consigas transmitir y emocionar solo está al alcance de unos pocos afortunados que han nacido con esa habilidad. Como dijo Mark Twain, escritor y orador estadounidense, “suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado”.
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Esperamos que te haya gustado " Apolo 8, el discurso de Navidad desde la Luna ".
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